Pensamientos, obsesiones y paranoias varias del individuo arriba mencionado.

Cuando los dinosaurios dominaban el tebeo 27/05/2005:12:36

[img] Leer cómics en este santo país ha sido siempre un problema. Básicamente porque para los profanos en la materia, los cómics son vistos como un divertimento para niños y poco más. Los medios de comunicación, salvo en política y deportes, son lamentablemente inexpertos en todo lo demás. Y cuando tienen que hablar de temas diferentes a los dos mencionados, meten la pata cada dos por tres. Lo cual quiere decir que los periodistas son incultos y/o poco profesionales. Normalmente, sólo si se hablaba de cómics ’para adultos’, preferentemente Franco-Belgas, la cosa parecía tomarse más en serio. O esas revistas como Comix Internacional y similares que vivieron su época dorada a finales de los setenta, que eran por lo visto muy adultas. Viendolo con la perspectiva de los años, uno se pregunta si lo único que hacía de esas publicaciones material para adultos era que apareciera una teta (grande, eso si), por aquí o un pene por allá (Bien grande también). Eso, por lo visto, las hacia serias. Había ciertos individuos por aquel entonces que además decían lo que tenias que leer, como leerlo, y encima lo que las editoriales tenían que publicar y lo que no. Una fea costumbre que algunos siguen practicando actualmente. Algunos muestran tendencias autoritarias, queriendo imponer sin contemplaciones sus opiniones y criterios, pasando por encima de los demás. Son una minoria, por suerte. Siempre lo han sido, pero molestan. Incordian. Nunca es agradable tener a un tipo a tu lado que, con claros aires de superioridad moral y ética, te dice lo que tienes que comprar y lo que no, lo que cada editorial tiene que publicar y lo que no, y como hay que publicarlo, y que si no es asi, no se haga. A todos estos pollos los llamo ’Cómicos’. Es un sincero homenaje a uno de los mayores sectarios que se pasearon por nuestro cómic tiempo atrás. Un tipo que impuso su ley durante los años setenta a sangre y fuego. Su palabra era la verdad, la única verdad. Todo lo relacionado con la cultura del cómic era él, y nadie más, salvo que fueran sus lacayos y camaradas de ideología. Cuando algún medio de comunicación tenia la genial idea de hablar de cómics, él era la única y posible opción. No podía ver el cómic de superhéroes ni en pintura. Lo odiaba. Y odiaba a todos los que tuvieran algo que ver con eso. Aunque eso no impidió que en aquellos dorados años 70 escribiera algunos artículos para Novaro sobre Superman, por ejemplo. Como pasaba en muchas cosas en los setenta, su pensamiento político le llenaba de prejuicios ante todo. Lo suyo era el gran cómic Underground y Europeo. Richard Corben era su héroe. Tintín su guía. Y las revistas a lo Cimoc. O más concretamente a lo Zona 84, lo mejor que podía y debería haber por siempre. Hay que ver como nos restregaba sus pretendidos conocimientos por toda la cara cada vez que habría esa boquita de piñón que tenía. Ese tipo se llamaba y sigue llamandose Javier Coma, autentico azote y cáncer de nuestro cómic durante demasiado tiempo. Llegaron los ochenta, y Coma fue desapareciendo, distrayendo su enciclopédica y valiosa atención a otras fuentes de la cultura popular del siglo XX como el cine. Siempre me pregunté que historias para adultos debía de contar su idolatrado Corben, cuya mayor habilidad era dibujar enormes penes, o porque nunca jamás desveló y desenmascaró en alguno de sus incontables libros el pasado nazi de Hergé, y el evidente racismo que destilan algunas aventuras de Tintín. Algo inexplicable para alguien tan progresista como Coma o Roman Gubern, su fiel escudero. Tal vez su enorme pozo de sabiduría no era tan profundo como cabría pensar. Que irritante debió de ser para él ver como todo aquello que defendía se iba al garete, y todo aquello que detestaba subía como la espuma. Que frustración para alguien que sabía que estaba en posesión de la verdad y sobre todo sobre todo, que tenía la legitimidad moral y ética, que pasaran estas cosas. Por eso debió de pasarse definitivamente del noveno al séptimo arte, donde sigue desde hace muchos años, sacando como no ensayos y libros para dejar patente su acojonante sabiduria. Hace poco ha sacado otro libro. Creo que ya son más de treinta. No lo sé, no los he contado. Creo que Jesús Cuadrado llevara mejor la cuenta de este antiguo enemigo. El caso es que hoy en día tenemos a varios como el ya mencionado por última vez Javier Coma, que en actitud prepotente y unificadora quieren que los demás pensemos y leamos como ellos. Pero ya estamos en la década de los 70. Y estos sabios de hoy en día no tienen ni la centésima parte de influencia y atención que su predecesor de los 70. Y aquellos que durante los 70 no pensaban igual, y eran fascistas y aburguesados por leer según que cosas, ya no están en silencio. Ya no hay que callar. Sólo son amenazas fantasmas. No tienen ningún poder. Y eso es, por encima de cualquier otra consideración y polémica, lo que más les molesta e irrita. No pueden aguantarlo. Y yo que me alegro.

Enviar Edictos Imperiales a esta divagación ocultar Edictos Imperiales Unos apuntes Álvaro Pons -- 05/06/2005:15:23. 81.202.53.57 | Sólo unos apuntes: Cómix Internacional es una revista de los 80 (apareció en 1980) y fue precisamente una de las mejores revistas de todos los tiempos gracias a su eclecticismo: comic americano, clásicos, europeo. Por sus páginas pasó tanto Spirit como el Príncipe valiente como batman, Chaykin, Bilal o Corben. Sin prejuicios hacia nada. Segundo: Javier Coma fue precisamente uno de los adalides de la lucha anti-Tintin (contra los liderados por Ludolfo Paramio) y sus artículos, con todas sus tendencias, eran sensacionales y, básicamente, dirigidos a un tema, los clásicos de prensa. Él fue el primer defensor de Mickey Mouse, Terry y los piratas, Raymond, Foster, etc... Verdad es que a veces era dogmático, pero sus artículos enseñaban a leer tebeos, a apreciar la narrativa, la composición, las referencias... No sé, creo que te has dejado llevar por la pasión y confundes que alguien recomiende un tebeo a que te obligue a comprarlo, que son dos cosas distintas. Enemigo... Jesús Cuadrado desde Almirante (Madrid) , Spain -- 09/06/2005:05:45. 80.37.131.147 | No era ni es enemigo mío. Ya dije lo que era: un zoquete.

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